Los famosos taxis de Nueva York

En algún viaje, la mayoría hemos tenido que reservar un taxi en Granollers, Barcelona para llegar sanos y salvos a cualquier lugar. Llamar a un taxi es un éxito asegurado para llegar rápido y con seguridad a nuestros destinos.

En 1907, un señor llamado Harry Allen tomó un taxi en Nueva York, a este le cobraron 5 dólares por un recorrido de apenas kilómetro y medio. Allen se sintió timado, ya que esos 5 dolares equivaldrían a 125 dólares hoy en día, la verdad que era para estar mosqueado. En la actualidad, es sencillo llamar a un taxi y, antes de que te hayas percatado, puedes disponer de un taxi donde lo necesites con todas las garantías.

En los inicios del taxi neoyorquino, muchas calles estaban sin pavimentar, cubiertas de baldosas que resbalaban, con escasa señalización, que dificultaba la circulación, y además los vehículos tenían que convivir con el transporte por tracción animal.

Antaño, no existían normativas que regulasen la seguridad ni la calidad de los servicios de taxis, los propios conductores cobraran a su antojo. El señor Allen decidió que esto no podía seguir pasando, así que adquirió 65 coches franceses y fundó la New York Taxi Cab Company. Acababa de surgir el primer servicio de taxis profesionales de EE. UU.

Este caballero tuvo una gran visión empresarial y acertó, con el paso del tiempo el uso del taxi se fue incrementando y aparecieron otras compañías. Él fue el precursor de que los taxis americanos luciesen ese amarillo chillón tan característico, haciendo de estos taxis un símbolo único de la ciudad. No solo eligió el color de los coches, sino que llevó a cabo una formación específica para los chóferes y unas tarifas únicas para evitar malos propósitos.

Con esta curiosa historia sobre los taxis nos despedimos, y te invitamos a reservar un taxi en Granollers, Barcelona cuando nos necesites. Cuenta con Taxis Granollers.